viernes, 2 de marzo de 2007

¡Tiestos!

Me quedé parada en mitad de la calle para observarlos de cerca, ¡qué curiosos eran!. Quizá sea porque ando falta de imaginación, pero hasta ese día no se me había ocurrido utilizar el neumático de un coche para hacer con él un tiesto. Estaba cortado a la mitad, pintado con los colores de la bandera palestina y daba cobijo, colgado en la pared, a unas florecillas que se afanaban por no secarse bajo el sol del verano. Desde luego, me pareció una bonita (y barata) forma de adornar la ciudad. ¡Os invito a buscarlos en el siguiente vídeo!

Los baños turcos... o lo que queda de ellos

Tuvimos la extraña suerte de llegar a Nablus justo cuando comenzaba la guerra/ invasión (elijan ustedes el término) del Líbano. Las primeras imágenes que vi fueron desde un pequeño televisor, mientras comía kenafa con mis compañeros, en unos de los más antiguos y populares baños turcos de la ciudad. Todos sentados alrededor de la pantalla, sólo éramos capaces de distinguir unos contornos difusos cuando las explosiones iluminaban la noche del país vecino. Fue el final triste para una tarde que había comenzado alegremente, con todos nosotros repartidos por los divanes, charlando, mientras saboreábamos un buen té y nos dejábamos llevar por la música de fondo y el sonido relajante de la fuente que hacía los honores en el centro del patio.
El domingo 25 de febrero, Nablus amaneció bajo toque de queda. Decenas de vehículos blindados y excavadoras invadieron las calles y comenzaron a derrumbar casas y demás edificios en un intento de presionar a la población para que entregara a los hombres que el ejército israelí estaba buscando. Le tocó el turno a los baños turcos. Nada de masajes, nada de saunas: una base militar desde donde poder continuar la invasión de la ciudad sin miedo a ser dañados. Todo lo que había dentro ha quedado destrozado después de dos días de albergar a los soldados. Continúan robando nuestros recuerdos.
La noticia completa aquí

OATS

¿Oats? ¿Qué demonios es eso? Busco rápido en el diccionario y ahí está: 2 oats plural (cereal) avena feminine, copos masculine plural de avena
¡Adónde irá a parar mi inglés! Jihan sigue preguntándome: ¿Tienes alguna forma divertida de comerlos?, no me apetece hacerlo al modo tradicional. Pienso. En mi vida he comido copos de avena; lo más parecido han sido los Chocapic que anunciaba un oso muy gracioso hace años. - ¡Aaaah! malditos tanques, ¡el ruido que hacen!, ¿Qué? ¿encontraste algo? Le digo que no. - ¡Espera, espera! mira ésto, ¡tiene buena pinta! Pincho en el enlace que me da. - ¿Qué dices de los tanques? - Nada, siguen pasando por mi calle; y ahora seis jeeps: demasiados. Mientras pienso en los soldados, me acuerdo del restaurante griego al que fui una vez. - ¿Y si los preparas con yogur? - ¿Con yogur? no sé... Espera Dos minutos después le pregunto: - ¿Ya encontraste cómo hacerlos? - ¿Eh?... no, no, todavía estoy buscando. Acaban de parar dos casas más allá. Ssssshhh... silencio. Están parados frente a la casa, con los motores encendidos. - ¿Eso significa...? - Sí... Maldita sea, ¿qué irán a hacer? - Jihan... - Espera. Me quedo sola unos minutos, mirando la pantalla del ordenador. - ¡Ya estoy! - ¿Por qué has tardado tanto? ¿Han hecho algo?
- ¿Los soldados? ¡no! siguen ahí... He ido a por un poco de leche para los copos: me cansé de buscar recetas.