domingo, 31 de agosto de 2008

Niños

Acabo de llegar del bautizo del hijo de una amiga y las palabras 'pueblo de Israel, paz, libertad y verdad' todavía resuenan en mi cabeza.

Qué ironía, Dios mío, tanto pregonar el Reino de los Cielos y que todavía estemos como estamos en todo el mundo y, más irónico aún, que estemos como estamos precisamente allí, en Palestina-Israel.

No soy religiosa, al menos no como la gente suele entenderlo, y rechazo, por principio, la religión como modo de lucha por dos razones fundamentales: una, que si los hermanos de una misma fe se unen para conseguir algo, ¿no están excluyendo de su esfuerzo a los que no comparten sus mismas creencias?; y dos: que es muy fácil, excesivamente fácil, justificar cualquier injusticia y barbaridad en nombre de Dios. Un Dios que, dicho sea de paso, la mayor parte de las veces nos queda demasiado lejos y al que utilizamos a nuestro antojo.

Aclarado eso, tengo que decir que entre una frase y otra del cura (debemos ir a misa; hay que educar a los hijos en la fe), yo miraba al crío que iba a ser bautizado y celebraba tanta inocencia. ¡Qué alegría! Al fin y al cabo, el bautismo no es otra cosa que la celebración de una nueva vida. Otra nueva esperanza.

Los niños me vuelven loca y cuando digo que son el futuro, lo digo porque de verdad lo creo. Quizás ellos puedan hacer las cosas mejor de lo que nosotros las estamos haciendo.

A lo largo de la misa, me acordé de la hija de otro amigo, en Israel. Tan pequeña, tan preciosa.

Leo en ynetnews el artículo sobre cómo los niños de Gaza son enseñados a odiar a los israelíes y me vienen a la cabeza las famosas fotografías del 2006, en las que niños israelíes firman con sus mejores deseos los misiles que iban a ser lanzados sobre el sur del Líbano.

¿Qué nos queda cuando embutimos a nuestros hijos las mismas ideas que nosotros tenemos, cuando les convencemos de que lo que nosotros les decimos es lo correcto, la verdad más absoluta, sin matices, sin opción a crítica? Sí, ya: es derecho y deber de cada padre y madre educar a sus hijos pero, ¿qué ocurre con la educación en un conflicto como el que se vive en Palestina-Israel? ¿A qué estamos condenando a esos niños?.
A eso me refiero.

Lo pienso más detenidamente y termino convencida que no hace falta ir a ningún campamento de verano organizado por Hamás para llegar a la conclusión de que Israel quiere acabar contigo, con tu colegio, con tu familia y con tus amigos. Con todo lo que tú conoces. ¿Exagero? Repasen las noticias y vean la larga lista de daños colaterales y errores varios. Y eso sólo por mencionar los muertos y los heridos: dejemos a un lado las trabas del día a día bajo la ocupación.

Por otro lado, me pregunto cómo debe de crecer un niño, en Israel, que llega a la conclusión, asombrosamente similar, de que su vecino quiere matarle y hacer desaparecer todo lo que él es, todo lo que él conoce. ¿Por qué? ¿Qué ha hecho él para que le odien tanto?. Una larga historia de persecución a lo largo de los siglos y la situación actual con bombas en los autobuses y gente gritando 'judíos al mar'. ¿No es como para crecer con miedo?.

Y si esos niños son enseñados desde pequeños a temer (y, en algunos casos, lamentablemente, también a odiar) a su vecino, ¿qué nos queda?. Estamos rompiendo cualquier esperanza de paz aún antes de que realmente exista y pueda mantenerse por sí misma, sólida y fuerte.

Gracias a Dios (o a lo que cada uno elija) hay padres que realmente buscan una educación para sus hijos y no un simple y burdo adoctrinamiento.

La fe se transmite de generación en generación, sí; lo demás, también.

Nosotros elegimos.





sábado, 30 de agosto de 2008

La gota en el océano

Al muro y el bloqueo israelí a los territorios palestinos éstos contestan con cohetes. O al revés, según las versiones.

A las seis de la mañana, Hanna Barag ya está en ruta. Tiene 72 años, aspecto de afable abuelita y una jubilación bien merecida. Podría quedarse remoloneando en la cama o leyendo el periódico hasta las tantas, pero esta menuda mujer es una patriota israelí que dedica gran parte de su vida a denunciar los abusos que cometen los soldados de su país en los puestos aduaneros y a tratar de aliviar parte del sufrimiento de los palestinos atrapados en la burocracia de la ocupación. "Los jóvenes israelíes no quieren saber lo que pasa al otro lado del muro, no les interesa saber lo que hacen sus soldados. A mí, sí. Es mi país, son mis impuestos, es nuestro futuro. La ocupación me avergüenza".

Los controles militares que patea Barag son los mismos que la comunidad internacional ha condenado, porque, dicen, minan el desarrollo económico de los palestinos y limitan la llegada de ayuda humanitaria, según una de las últimas quejas de la Unión Europea de hace apenas un mes. El Gobierno israelí los considera, sin embargo, vitales para la seguridad de un Estado que acaba de cumplir 60 años y que en su madurez reflexiona acerca de su supervivencia.

Barag es judía y de origen alemán. La mayor parte de su familia logró escapar del horror nazi y se asentó en Israel movida por el proyecto sionista. Algunos, como sus tíos, no lograron huir y terminaron sus días en Auschwitz. Ella nació y creció en Israel, donde su amenaza ha sido otra, la de los ataques palestinos que también ha vivido demasiado cerca (en una ocasión, un suicida dejó la carga explosiva en el jardín de su casa, en Jerusalén). Pero ni siquiera convivir con la amenaza le ha hecho perder el norte, porque Barag es de las que cree que los atajos a la hora de aplicar la ley no funcionan.

A las 8.00, Barag ya va por el segundo puesto de la ruta que se ha marcado. Es el que controla la entrada a la ciudad palestina de Nablús. Allí, hombres, mujeres y niños se hacinan como ganado en pasillos enrejados. Al final de estos túneles, los soldados controlan la documentación de los palestinos y deciden si les dejan pasar. Los trabajadores salen del control con el carné en la boca, las botas manchadas de yeso y a medio vestir. Se atusan y continúan su larga excursión hasta el andamio. Barag, enjuta y vestida con pantalones con festón de flores y calcetines blancos impolutos, observa y apunta todo en su libreta. Se fija en un muchacho con camiseta verde que se pone a la cola al otro lado del control. Tarda una hora en pasar.

Los pasos aduaneros se han convertido en un microcosmos con vida propia en los que las mujeres dan a luz, la gente se arrodilla a rezar, duerme en la fila sobre los cartones a la espera de que amanezca y donde se entablan amistades y peleas propias de la tensión de la espera y la urgencia de llegar a tiempo al trabajo.

Apostada a la salida de uno, Barag recibe las amenazas de un uniformado. "Salga de aquí, voy a llamar inmediatamente a la policía". Ella ni se inmuta. Conoce las reglas al dedillo y sabe dónde puede estar y dónde, no. No le teme a los soldados e ignora sus gritos de "váyase a cocinar, abuela". La suya es una carrera de fondo.

A estas alturas, tras siete años de recorrer los territorios ocupados, Barag ha entablado relaciones con todos los estamentos del Ejército. A ellos les hace llegar las denuncias y les pide también favores, que dejen pasar a los cientos de palestinos que acuden a ella para que puedan asistir a su propia boda, dar a luz en un hospital o incluso morir en su propia casa. A veces suena la flauta y la escuchan, porque, al fin y al cabo, es una de las suyas, habla su idioma y podría ser su madre, exigiéndoles buen comportamiento.

Barag, como sus 500 compañeras de la organización MachsomWatch que a diario someten a los soldados de los puestos de toda Cisjordania a escrutinio, no encaja con el perfil clásico del activista. Son mujeres de avanzada edad, más bien de clase media y alta calificación académica. Profesoras, químicas y doctoras componen este ejército de auditoras de derechos humanos a las que les mueve el sentido común y el deseo de vivir en un país mejor. Por eso, Barag se ríe de los que ven en ella a una izquierdista peligrosa. Ella se considera una verdadera sionista, que ansía un país justo, acorde con los valores que dicta la fe judía.


Enlace al artículo aquí



jueves, 28 de agosto de 2008

Entre asentamientos y buenas intenciones

Me levanté aquella mañana temprano, como siempre, porque en cuanto la luz me da en la cara ya no puedo seguir durmiendo y en los albergues de Israel parece que no conocen el término "persianas".

Bajé a la zona común y mientras Sonia estaba con el té a vueltas, cogí el periódico para ver el informe diario sobre el fracaso humano en esta tierra que Dios nos ha dado...

¡Sorpresa! Una buena noticia en el Ha'aretz: "Israel se podría retirar del 93% de Cisjordania".

Corrí hacia Sonia, la abracé y casi terminamos tirando el té.

El dueño del albergue pasó por allí, como solía hacer siempre, y nos dio los buenos días al tiempo que, a juzgar por su cara, se preguntaba qué mosca nos había picado.

Recordé que estaba en un albergue de Israel y no en mi casa, ¿qué pensaría este hombre sobre la ocupación? Dejé de ser tan efusiva e intenté, por puro sentido del ridículo, que no me viera haciéndome la foto con la noticia.

Con el té y las tostadas sobre la mesa, llegó el momento de leer el artículo.

"Under Olmert's offer, Israel would keep 7 percent of the West Bank, while de Palestinians would receive territory equivalent to 5.5 percent of West Bank".

"The land to be annexed to Israel would include the large settlement blocs, and the border would be similar to the present route of the separation fence. Israel would keep Ma'aleh Adumim, Gush Etzion, the settlements surrounding Jerusalem and some land in the northern West Bank adjacent to Israel.
Since Olmert and Defense Minister Ehud Barak recently approved more construction in both Efrat and Ariel, two settlements relatively far from the 1949 armistice lines, it is reasonable to assume that Olmert wants to include these settlements in the territory anexed to Israel as well.
Olmert's proposal states that once a border is agreed upon, Israel would be able to build freely in the settlement blocs to be annexed".

"Olmert's proposal for a land swap introduces a new stage in the arrangement: Israel could inmediately receive the settlement blocs, but the land to be transferred to the Palestinians and the free passage between Gaza and the West Bank woud only be delivered after the PA retakes control of the Gaza Strip".

Éstos son sólo unos extractos pero, después de leer el artículo entero, podréis imaginar que la sonrisa me desapareció por completo.

Seguramente los Israelíes, suponiendo que todavía alguno lea el blog, lo vean desde otro punto de vista: al fin y al cabo, para Israel se trata de devolver tierra más que de quedarse con ella, por mucho que se anexione varios asentamientos.

Pero para los que lo vemos desde el otro lado, la propuesta no parece hecha para ser tomada en serio.

Para empezar, la "fence" no es una "fence", es un "wall". Vamos, que lo que se construye en Cisjordania (y digo en Cisjordania y no entre Cisjordania e Israel, porque la mayor parte del trazado se adentra más allá de la línea de armisticio) no es una valla, sino un muro hecho y derecho.

Para continuar, no veo por qué Israel, después de más de 40 años de ocupación de Cisjordania, debería quedarse con ningún asentamiento construído en tierra ocupada. ¿Que ahora vive mucha gente allí y no se les puede echar? Hombre, caballero, pues habérselo pensado antes de fomentar la construcción de las colonias, que son ilegales. ¡Ah, perdón! ¡Esas son las famosas e inamovibles realidades sobre el terreno! De verdad, qué memoria ¡y qué osadía! la mía...

Después viene lo de "yo me anexiono las colonias inmediatamente y puedo empezar a expandirlas tanto como me apetezca, pero el territorio que te voy a devolver me lo quedo de momento; no porque lo quiera para mí, no, sino porque quiero estar seguro de que te lo mereces; y para eso, tienes que quitar a Hamas del medio y demostrarme que realmente estás capacitado para tener y gobernar un país".

Y yo me pregunto... ¿Y si la ANP aceptase e Israel se anexionara las colonias como indica la primera parte de la propuesta pero la segunda parte, esto es: que la ANP demuestre que puede gobernar su futuro Estado, nunca llegase? Porque creo que todos, y digo todos, estamos hartos de negociaciones que van/suenan bien en un principio pero luego siempre ocurre algo que demuestra que una de las partes no está dispuesta a cumplir con lo acordado y todo se va al garete. ¿Entonces? ¿qué pasaría? ¿tendríamos otra nueva realidad sobre el terreno que afectaría a otras posibles futuras negociaciones?.

En cualquier caso, la propuesta fue rechazada por Abbas.

Mientras tanto, dos semanas después, Rice visita la zona y dice que la expansión actual de los asentamientos israelíes en Cisjordania perjudica cualquier negociación.

En palabras suyas: "debe evitarse todo lo que socave la confianza entre las partes". Ya, como si todavía quedase algo que se pueda llamar confianza entre ambos lados.


Informes de Peace Now sobre los asentamientos israelíes.
Noticia del diario El País. Rice critica a Israel por el aumento de las construcciones en los asentamientos en Cisjordania.
Noticia en Haaretz. PM gives Abbas detailed proposal for final status.



miércoles, 27 de agosto de 2008

Estado de sitio

Lo mío me ha costado.

Tenía que ser de Darwish o de Qabbani, eso lo tenía claro. Eso, y el recuerdo de uno de los versos: "si le dieras al feto una oportunidad".

Copié el poema en algún lado y luego perdí el papel. He pasado todo este tiempo buscándolo en internet, probando todas las combinaciones posibles de "madre, judía, feto, oportunidad".

Después de leerme mil y una historias de madres judías, estudios médicos acerca de la vida del feto y noticias sobre oportunidades para la paz, estaba a punto de darme por vencida. Google puede ser una espiral infinita de información que termina por llevarte a ningún lado -o a demasiados a la vez- si no sabes exactamente qué es lo que buscas.

Pero era - es - uno de mis favoritos, así que esta tarde lo intenté de nuevo.

Al final resultó ser más sencillo de lo que creía. Vamos, que la culpa es mía por haber sido tan torpe durante todo este tiempo.

En fin... Aquí está.

Al asesino: Si le dieras al feto
treinta días, cambiarían los pronósticos:
acabaría la ocupación y ese bebé
no recordaría el tiempo del sitio,
crecería sano y sería un muchacho
que iría al instituto con una de tus hijas,
y estudiarían la historia de Asia antigua,
y juntos caerían en las redes del amor
y engendrarían una niña
( que sería judía de nacimiento ) .
Así que dime : ¿ qué estás haciendo ?
¿ convirtiendo a tu hijo en una viuda
y a tu nieta en huérfana?
¿ Qué ha sido de tu familia errante
y cómo te has cargado tres pájaros de un tiro ?

Estado de sitio. Colección de poemas.
Mahmoud Darwish.




Calatrava y su particular "tendiendo puentes"

Cuando llegué a finales de Julio a Jerusalén, una de las primeras cosas que atrajeron mi atención fue la cantidad de obras que había en la calle. ¡Parecía que Gallardón se había mudado a la Ciudad Santa!.
Vale, bromas aparte (no vaya a ser que con el chiste alguno se piense que estoy de parte de Esperanza Aguirre), hay obreros por todos lados y la calle Yaffa se ha vuelto un infierno.

¿Y todo por qué? ¡Por el maravilloso tranvía que unirá la parte Este de Jerusalén con el centro!.

Todo esto estaría genial si no fuera por el pequeño detalle de que, por lo que parece, servirá básicamente para conectar los asentamientos judíos en la Jerusalén Oriental con el resto de la ciudad. Y recordemos que Jerusalén Este, según la ley internacional, sigue ocupada (ahem!).

En cualquier caso, parece que el dichoso trenecito levanta polémica más allá de las supuestas protestas contra los colonos por parte de los palestinos y pro-palestinos.

Leyendo Ynetnews.com descubro que, para los ultra-ortodoxos, lo del tranvía es un atentado contra la espiritualidad y que la batalla por la natalidad no se libra sólo entre palestinos con ciudadanía israelí y judíos israelíes.

Después de que un participante, judío secular, se quejase en el apartado de opinión de que los ultra-ortodoxos no pagan tasas al Estado y sin embargo se benefician de un alto porcentaje de ayudas, y además pretenden imponer su criterio a la mayoría...


"When the Haredim are a majority, then you can expect your wishes to be prioritized before the minority. Until then, the majority rules in a democracy. If you have a problem with that, then solve it." (Shalom, 17#)

... un ultra-ortodoxo le responde con lo siguiente...

"Easy- While most of the country prefer the 2 kids and a dog mentality - we prefer kids. Just remember - in a generation, the way secular birthrates are going- dati/chareidi are going to be the majority" (why charedeidim are the poorest, 24#).

Y termina el artículo con un representante de Jerusalén diciendo que los palestinos están encantados con el proyecto.





Jeje, ¿no se volvió todo del revés?.



Artículos sobre la noticia:

Santiago Calatrava tiende puentes en Jerusalén. El País.

El tranvía de Jerusalén llega cargado de polémica. El País.

Rabbis: Light rail train 'a disaster for Judaism'. Ynetnews.com



Fotos

¡Vale! Creo que he encontrado la manera de poder compartir las fotos sobre Palestina.

Sí, sí, lo sé: hubiese sido mucho más sencillo hacerlo desde el principio con Picassa o algo parecido, pero ya que tengo cuenta en Facebook, me resulta más sencillo de esta manera.

Suponiendo que esto funcione como yo imagino, lo único que tenéis que hacer es pinchar sobre las fotos que aparecen a la derecha del blog, en la etiqueta de Facebook (y dedicarle unos minutillos, claro).

Vivan las NNTT.


Canto a Sión

En este tiempo he conocido a israelíes que van desde adorar Jerusalén, a importarles, literalmente, tres pimientos lo que ocurra con ella, pasando, claro está, por quienes no se preocupan por lo que ocurre en la ciudad pero ¡ojo¡ "no me la vayas a tocar, que Jerusalén ES y SIEMPRE SERÁ judía".

Tengo que reconocer que a mí Jerusalén me encanta... quiero decir: lo poco que conozco de Jerusalén. No voy mucho más allá de la Ciudad Vieja, la parte árabe, el Museo del Holocausto y aquel barrio ortodoxo judío tan famoso cuyo nombre siempre olvido.

De todo eso, me quedo con la Ciudad Vieja, donde todos viven juntos, pero nadie se mezcla, qué ironía, ¿no?.

Esta última vez, me he sentido como el autor del poema: sin ver "rastro de lo que fue y de lo que podría quedar". Y cada vez que miro el Monte de los Olivos y veo todas aquellas tumbas, entiendo el verso que reza "No me sorprende que vieniesen aquí a morir, no a vivir".

Jerusalén me parece una ciudad tremenda, pero a veces me descubro a mí misma observándola como si se tratara de una reliquia cubierta de polvo, por la que todo el mundo se pega.

Mucho simbolismo y poca humanidad.


En el Cielo (entre paréntesis) no hay estrellas (entre
comillas).
No te he cantado, Jerusalén, demasiados faldones negros,
aunque no tengo nada contra la religión, pero la mía es
otra cosa,
en vez de recitar oraciones, mi religión canta.
Demasiados hoteles y poca ciudad,
los muros de piedra se quejan de que el lugar es
monónoto y arenoso.
Aunque te llamen ciudad de oro, es estúpido oro,
como una puesta de sol que tiene dos o tres mil años,
una nube en el pantalón, una antigüedad genuina.
No me sorprende que vieniesen aquí a morir, no a vivir.
Te han ahogado en cada monte, en cada colina,
con tierras baldías y suburbios, no como haría la naturaleza.

El Valle de la Cruz se ha elevado desde las
profundidades,
pero gracias al genio de un "brillante" arquitecto
de algúnn modo el Monte Scopus ha descendido;
sólo en esta ciudad conocemos tales milagros.

Cómo entonces, de verdad, te cantaré
si no tengo un arpa y todas mis cuerdas
están en Tel Aviv o en Haifa junto al mar.
En el lugar donde hay una Colina de los Gritos
no oirán poemas pero sí verán golpes
que aterrizan aquí y allá como si surgiesen de un aire
sutil,
nadie ha clavado aún espadas en un arado.
El consuelo no se encuentra en yeshivas, iglesias,
mezquitas
para quienes buscan pelea y para los pobres.

Por eso, sí, en los años cincuenta, aprendí a amar
tu belleza, Jerusalén, que casi no es terrestre
pero ahora estoy en los sesenta, no de años, sino de edad
y tú recuerdas el Holocausto y el Gran Rabinato,
pero no hay rastro de lo que fue, y de lo que podría quedar,
o no puedo encontrarlo como turista, hoy.
Descansa en paz entonces ¡Oh, Sión! sobre tu cama
y recuerda que, por lo menos, Amijai, mi amigo, te
ama.
Y no olvides, Ciudad Madre de mi alma:
no hay corazón tan roto como el corazón entero.

Natan Zach
Antología Poética: Continente Perdido



lunes, 25 de agosto de 2008

¡Bamba, bamba! o la canción mágica para saltar el muro

Rara vez leo las noticias y no me cabreo. No aprendo.

Hace tiempo que no sé cuál es la solución a todo esto (quiero decir, una que sea viable y justa), pero me hace gracia una constante que se viene dando, yo diría, desde siempre: si los palestinos luchan armados, son unos terroristas; si luchan por medios pacíficos, son unos ilusos. No sé lo que el mundo espera de ellos, sinceramente.

Se les acusa de estar subdesarrollados, claro está, por su fanatismo y su propia naturaleza que, al fin y al cabo, ya sabemos que llevan en la sangre: les viene de serie.

Personalmente, no me hacen mucha gracia los comentarios del tipo '¿y por qué preocuparse por ellos si todo allí está perdido?', 'Primero tienen que civilizarse y luego ya se podrá proponer algún acuerdo de paz que vaya a algún lado', ¿Pero no ves que son ellos los que no quieren paz?'.

Al final, una se encuentra con que apoya la resistencia pacífica y es calificada de ilusa, aún más que cuando todo el mundo daba por supuesto que apoyaba la resistencia armada.

En fin: aquí no hay cómo acertar, así que mejor seguir tu propio camino y que los demás opinen libremente lo que les venga en gana.



¿Os acordáis de aquella canción que decía...


"Para subir al cielo, para subir al cielo se necesita una escalera alta, una escalera alta y otra cosita, ay, arriba y arriba!" ?


Más fotos de Bansky aquí.



jueves, 21 de agosto de 2008

Canción


Hace no mucho descubrí un libro de cancioncillas judías, CD incluído. Es una recopilación de canciones infantiles cantadas en hebreo, yiddish, sefardí y árabe. Las ilustraciones son dignas de colgarse en la pared.

Entre toda aquella música, me encontré yo tamborileando con mis lindos deditos sobre el volante del coche de camino al trabajo, siguiendo el ritmo de una de aquellas canciones con una gran sonrisa en la cara.

Miré el número de pista del CD y me apunté mentalmente que tenía que echar un vistazo a las letras una vez en casa.

"Ver zhe heyst dikh zayn a kalb?
Volst gekert tsu zayn a foygl
Volst gekert tsu zayn a schvalb
Bidne kelblekh tut men bindn
Un men shlept zey un men shekht"

Leí la traducción... y el comentario al pie. Ah, Dios! ¿qué estaba cantando tan alegremente? Eso me pasa por no mirar antes.

La letra habla de un pobre ternerito que va directo al matadero mientras los pájaros juegan libres en lo alto del cielo. Es una metáfora de la desposesión y el exterminio de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Pienso en ello. Pobre gente, ¿cómo llegó a ocurrir?. Este es un mundo de locos.

Hace poco más de un par de semanas me encontré tarareando la canción mientras esperaba en el checkpoint de Qalandia. No es mi intención comparar situaciones ni entrar en el juego, que a tanta gente gusta, de ver quién sufre/ ha sufrido más y quién es/ha sido peor, entre otras cosas porque no creo en tales comparaciones: a veces parece que necesitamos rebajar el dolor ajeno para legitimar el nuestro. No estoy dispuesta a ello.

Pero el caso es que la canción vino a mi mente y me sentí, junto con toda aquella gente, como una oveja esperando a que le dieran paso para entrar al redil, deseando poder saltar por encima de aquellas vallas, alambres, torniquetes y torres de control.



"Ver s'hot fligl flit aroyf tsu Iz bay keynem nisht keyn knecht"













"Pero el que tiene alas puede volar lejos y no es esclavo de nadie"







Pues eso.





Historias desde Gaza

Si la realidad del conflicto entre Israel y Palestina en Cisjordania muchas veces me parece un puzzle aún por encajar, lo que ocurre en Gaza se convierte ya en un jeroglífico egipcio.

Las informaciones son tan contradictorias dependiendo de a quién escuches, que a veces parece que estás oyendo historias de lugares totalmente diferentes.

De momento os dejo un enlace al blog de un periodista en Gaza ... al menos hasta que un representante de Israel venga, como el año pasado, a contarnos que es mentira que Israel esté cortando el suministro eléctrico en la Franja.



miércoles, 20 de agosto de 2008

Darwish

Era medianoche en Jaffa cuando recibí un sms de un amigo en Estados Unidos:
"Está mal. Acabo de llegar al hospital"

Cinco minutos más tarde:
"Reza para que salga adelante"

Terminó con un: "Ya está. Se acabó. Todo el mundo está llorando aquí".

Al día siguiente, ya en Haifa, leí la noticia en Haaretz.



Descanse en paz.

- En esta tierra -

En esta tierra hay algo que merece vivir: la indecisión de abril,
el olor del pan
al alba, las opiniones de una mujer sobre los hombres, los escritos de Esquilo,
las primicias del amor, la hierba
sobre las piedras, las madres erguidas sobre un hilo de flauta y el miedo que
los recuerdos inspiran a los invasores.

En esta tierra hay algo que merece vivir: el fin de septiembre, una
dama que entra,
con toda su lozanía, en la cuarentena, la ora de sol en la cárcel, nubes que
imitan a un grupo de
seres, las aclamaciones de un pueblo a quienes ascienden, sonrientes, hacia
su muerte y el miedo que las canciones
inspiran a los tiranos.

En esta tierra hay algo que merece vivir: en esta tierra
está la señora de la tierra, la madre de los preludios y de los epílogos. Se
llamaba Palestina. Se sigue llamando
Palestina. Señora: yo merezco, porque tú eres mi dama, yo merezco vivir.

Mahmud Darwish


lunes, 18 de agosto de 2008

Sangre fresca

Y no, no me estoy refiriendo a ningún tipo de invasión israelí, ¡sino a la búsqueda de futuras esposas!

Hace dos años que estuve en el monte Gerizim, visitando a la comunidad samaritana: parte del programa cultural del campo de trabajo.

Desde entonces no he vuelto a poner el pie allí, pero parece que siguen con el mismo problema que cuando nosotros estuvimos: la falta de mujeres. Por lo que se ve, necesitan renovar la sangre.

Los samaritanos, hombres, pueden casarse con una mujer judía, cristiana o musulmana, siempre y cuando ésta se convierta y acate todos los preceptos religiosos de la comunidad que la acoge. Prefieren a las 'propias', pero no dudan en salir fuera si la necesidad se impone.

Las samaritanas, mujeres, tienen que casarse con alguien de la comunidad. Nada de buscar en otro lado.

Dicen en el reportaje que su único problema es la falta de mujeres. Me pregunto cómo será que no sienten como problema el vivir prácticamente aislados en lo alto de una montaña, con Nablus a los pies y rodeados de asentamientos israelíes... A mí me pareció un poco claustrofóbico cuando estuve, pero vete tú a saber.

El caso es que allí siguen, en su particular Tierra Santa ("¿Qué Jerusalén es el más santo de los lugares? ¡No para nosotros! Este monte, Gerizim (At-tur) sí lo es, por eso nosotros nos establecimos aquí").

Quizá si todo el mundo pensara como ellos, el problema de Jerusalén desaparecería.

¡Todos a Gerizim!



viernes, 15 de agosto de 2008

Todo se acaba

Bueno, esta ya es nuestra última noche aquí. Después de casi tres semanas es hora de volver a casa!
Desde que estuvimos en Ramallah hemos ido dando tumbos de un lado a otro de Israel. No hemos visto tanto como teníamos pensado, pero nos ha encantado de todas formas; viajar no es sólo ver piedras: también es encontrarte con la gente, y a ese respecto tengo que decir que estoy más que contenta.
Como todos los anios, no me ha dado tiempo a escribir con la frecuencia que me hubiera gustado, pero tengo tanto, tanto en lo que pensar y sobre lo que escribir, que en cuanto llegue a casa no voy a soltar el ordenador en una semana (a lo mejor un poco menos... como diría mi madre: 'menos lobos, Caperucita').
Sólo nos queda esperar que todo vaya bien en el aeropuerto. El próximo post ya desde Espania!

jueves, 7 de agosto de 2008

Nablus - Huwwara. 5/ 08/ 2008

El soldado a Sonia:
- De dónde eres?
- De España?
- Abre la mochila
El soldado a mí:
- Vienes con ella? También de España?
- Enséñame tu pasaporte.
Le extiendo el pasaporte, cerrado, y se me queda mirando fijamente.
- Qué haces en Sjem?
- En Nablus, quieres decir?
- En Sjem
Sjem es el nombre que los israelíes dan a Nablus, pero no tienen bastante con estar allí día y noche que también le tienen que cambiar el nombre a todo?
- He venido a Nablus para ver la ciudad, es realmente bonita!
El soldado se me queda mirando como si hubiera dicho el mayor sinsentido del mundo. Me ha hecho un gesto con la mano para que pasase y nos ha deseado buenas noches. Es curioso cómo los comportamientos cambian dependiendo de si se dirigen a un palestino o a un internacional.
El checkpoint de Huwwara está en la entrada a Nablus según se viene desde Ramallah. Hay que bajarse nada más llegar, pasar andando por un camino vallado (ojo! torniquete incluído; es mejor no llevar nada que sobresalga de los hombros porque, de lo contrario, te quedas atascado; lo sé por experiencia propia) y coger un taxi diferente al otro lado del puesto de control.
Para salir de la ciudad la operación es la misma, solo que a la inversa.
Hoy hemos tenido suerte: en nuestra fila no habría más de 15 personas delante de nosotras esperando. Ayer vino un amigo de Nablus a Ramallah y tardó más de 3 horas.
Aún así, esta noche las cosas han funcionado un poco diferente. Normalmente a los internacionales nos dejan pasar sin tener que esperar en la fila como todo hijo de vecino, de forma que en un abrir y cerrar de ojos te has saltado las decenas de palestinos que aguantan amontonados en el control. Hoy nos ha tocado esperar como a todo el mundo. Mientras esperábamos apoyadas en una de las vallas, a pocos metros a nuestra derecha, dos chicos palestinos permanecían con los ojos vendados, mirando al suelo, custodiados por dos soldados y otro que llevaba uniforme azul, vete tú a saber lo que sería. Éste último se ha acercado a uno de los palestinos que esperaba en cuclillas y ha dado una fuerte palmada a su lado, junto al oído. El chico se ha encogido.
Nosotras seguíamos allí, mirando. Ha sido una de esas situaciones que siempre ves en los periódicos pero nunca en persona.
Les han esposado.
Nosotras hemos avanzado un poco en la fila.
Para cuando el soldado nos estaba deseando buenas noches, a los palestinos se les llevaban.
Buenas noches...

lunes, 4 de agosto de 2008

Ya lleg'o, ya lleg'o!

Bueno, bueno, bueno! Ha llegado!
Despu'es de irme a la cama pasadas las doce, me he dormido sobre la una y media para levantarme a las dos y veinte. Lo mejor de todo es que he abierto el ojo justo a las dos y dieciocho y he quitado la alarma para no despertar a mis compa;eras de habitaci'on y... ya sab'eis lo que ha pasado, no?? Pues s'i: me he despertado un pel'in m'as tarde de lo que deber'ia.
He saltado de la litera y me he ido directa a avisar a mi amigo (s'i, casualidades de la vida: ayer me encontr'e con un compa;ero del campo de trabajo del 2007 que viajaba esta misma noche para EEUU). Claro que encontrar su habitaci'on ha sido otra aventura y me he pasado m'as de cinco minutos escaleras arriba y abajo, mirando los n'umeros en las puertas para ver si daba con la que estaba buscando. A todo esto, eran las 3.45 de la ma;ana y el hombre del hostal se ha medio despertado y con un ojo abierto y otro cerrado me ha preguntado qu'e estaba haciendo.
Al final he conseguido encontrar la dichosa puerta (no ha sido culpa m'ia, es que es la 'unica habitaci'on que est'a fuera del hostal!!) y mi amigo ha salido con su novia.
Hemos subido calle arriba rodeando la muralla de la ciudad vieja hasta llegar a la Puerta Nueva. Mi amigo me ha preguntado si llevaba el m'ovil a mano por si el hombre del taxi nos llamaba. Yo, muy segura de m'i misma, he respondido con un 'Claro!'.
A la entrada hab'ia como tres chicos de nuestra edad cogi'endose la borrachera del siglo (cristianos para quien se est'e preguntando por qu'e beben si no pueden) que nos han dicho que se acababa de ir un taxi. Me cachis en la mar serena! S'olo eran las tres menos dos minutos!!
He cogido el m'ovil para llamar a la central y Ohhhhhhhhh, ten'ia tres llamadas perdidas! Genial. Con tanto intentar no despertar a nadie a horas intempestivas, hab'ia quitado el sonido del m'ovil y se me hab'ia olvidado volver a ponerlo!!
As'i que ah'i est'abamos los tres: mi amigo, su novia y yo, con cuatro t'ios de juerga en la acera de al lado y la noche cayendo sobre Jerusal'en.
Yo ya pensaba que no llegaba a recoger a Sonia en el aeropuerto, cuando de repente ha aparecido el taxi de nuevo, gracias a Dios!!
El conductor estaba un poco mosqueado...
- Good morning (me pregunto si dar los buenos d'ias a las tres de la ma;ana es apropiado)
- Shalom (pero un Shalom muyyy seco). Qu'e pasa con vuestro tel'efono? no os funciona o qu'e???
Y yo con cara de circunstancias, intentando explicarle al hombre, en ingl'es, que todo hab'ia sido por no despertar a la gente que estaba durmiendo en mi habitaci'on... Pero claro est'a, la explicaci'on le importaba poco, as'i que he desistido cuando he visto que met'ia la 'ultima maleta en la parte de atr'as y se dirig'ia hacia la puerta del conductor.
He estado esperando a do;a chanclitas durante m'as de media hora, pero al final ha aparecido!!
Hemos saludado al Se;or Ben Guri'on y hemos repetido 'toda, toda' cada una de las veces que el conductor que nos llevaba a Jerusal'en nos dec'ia eso de 'Es vuestra primera vez aqu'i? por qu'e vais a la puerta de Damasco? Tened cuidado all'i, no es un lugar seguro'.
(Ante todo somos unas chicas educadas).
Nos vamos ahora para Ramallah (me pregunto qu'e nos dir'ia el conductor si lo supiera) a tomarnos el desayuno del siglo, estamos hambrientas!!
Hasta la pr'oxima!

domingo, 3 de agosto de 2008

HEBRON 21.07.2008‏

Hebron is a town that lies to the south of Bethlehem in the west bank. In Arabic it is known as Al Khalil. We went by bus and the drive from Bethlehem south was beautiful, a lot of arable land and the green vegetation was lush making a change from the arid scenery that marks the horizon elsewhere. Scattered amongst the hills, there were settlements. Hebron is full of hustle and bustle and infact I was surprised to see it so lively. The last stop on the bus was Bab-iz-Zawieh. After getting off the bus we went to meet our guide for the day. Headed towards the old city, there were rows upon rows of closed metal doors – here it is common that the shops in the old cities have often green or blue iron doors that come across the whole shop front. As we walked towards the old city and the further in we went, more and more shops were bolted and closed, I wondered how long they had been closed for – months, years? From the market area of where the bus has dropped us off it felt like we were walking into another world of destitution. People were delighted to see foreigners and always shouted out "Ahlan wa sahlan" or "welcome". We were met by a man who despite his grey hair, walking stick and slightly stooped posture was as fit as a hare. He beamed at us clearly glad to see us and said follow me in an English accent. He explained that Hebron was a significant site for Jews because Abraham, Jacob and Isaac were all buried there as well as their wives. He took us upto a checkpoint and I looked on in fear but he said "no no don't worry, just walk through like you own the place!" The checkpoint is known as Duboyya street checkpoint and it leads onto Shuhadah Street – this used to be one of the main streets in the old city but is now colonized by Israeli settlers. There was a heavy military presence with security cameras stationed everywhere positioned on top of shops. As you walk down the street you feel that all eyes are on you as well as cameras, shops are closed and Stars of David have been graffitied upon the doors. On the left as you continue up the street is Beit Hadassah it was built 100 years ago as a hospital but is now a settlement with settlers living inside and a synagogue has also been built. Further up is the old arab bus station which has been converted into the military base. There is also the back of the Yeshiva which is a new modern building with marble quarried creamed stones but when you look closer you can see that the foundations are still of the old Palestinian building. On the right of the road is the arab cemetery and apparently there are talks to make this into a main road for the settlers so that they don't have to share the road with the Palestinians. We walked up through the arcaheological sites and our guide read verses from the bible to us and related these to the sites. Christian Peacemakers Team do some remarkable work here in Hebron. Every morning they wake up and chaperone the children to school at 7:30 am. The children have to come through the same checkpoint to go to their school. The chaperoning is essential because if they don't get chaperoned then they will get stoned and verbally abused by the settlers. Or teachers are deliberately held up so that their classes can't start on time. Following this CPT have prayers together and then plan what they are going to do for the rest of the day. Their foreign presence helps to deter some of the atrocities that are carried out. They have also helped shepherds so that their flock can graze. As we continued our tour up to the top, we came across another watch tower and another military base this was at the entrance of a road which had another settlement on it - Ramat Eshai. There were now only 2 palestinian families living there as the rest had fled. Again we were greeted by soldiers who told us to go back to London, a stark contrast between all the Palestinians who always shout out "welcome". They are all in their early 20s pointing large rifles at us. Ramat Eshai has been there since 1986. Hashim invited us into his house. His front door is on this road but he has been unable to use it. We clamber up a mound and through some broken stones into his back yard. It's a beautiful courtyard with grapes hanging down from vine leaves shading us. As we walk round from the back to the front – I see plastic cola bottles filled with urine, a potty, rubbish, nappies, sharp pieces of broken glass and even a washing machine. "These are all the things that settlers have thrown down on me.. the washing machine nearly killed me". Looking beyond there are stairs leading up to the street and at the top of it is barbed wire. Hashim can no longer use his front door and infact has not done so for the last several years. There is also a small olive grove and again as I stepped out he warned me to come back stating that the settlers will throw things at me and it's not safe. He has not harvested his olives since 2000. Last year he had a resolution from the high court granting him permission to pick olives off his own trees on his own land.. However when he got there – the settlers had taken all the olives.. B'Tselem have a video on this. I looked at his grape trees and vines and the tree trunks were growing up from the ground but then sliced in half. The upper half of the trunks were being held in mid air by the vines that were inter twined from up above. The settlers had done this. As he led me to this front door he showed me bullet holes in the wall on top of his door. He said that he still had no landline in his house as his telephone line had been cut in 2003 and the main line is next to the settlement. Every 21 days his water is only turned on for 1 day. He was so eager to tell me atrocities.. that I could not bear to hear. He told me about the 3 year curfew that they had from 2000 to 2003 where his family were not even allowed into the yard, except for 2 hours per month to buy food. I think that even if you ran to the shops and filled up your trolley with food and then ran back it would not be enough to feed a family for a month. He tells me about a settler who put a stone in his nephew's mouth and ground his jaw from left to right so that his teeth were damaged. He then grins at me and shows me 2 gaping holes in his canines where he too lost his teeth when a settler broke his teeth with the base of his gun. All the windows in his house have 3 different layers of bars and grids to protect him and his family. He shows me his 5 year old son Younis he was stoned 4 months ago and then shows me the stitches to his right eye brow. They are not even allowed a kitchen knife and he brings out the largest knife he has in the kitchen – equivalent to a butter knife! There's so much more to say but as I read my notes realize it's too awful to put into words… As we left his house and walked back through Duboyya street checkpoint and through the old city I looked up towards the sky and saw wire netting protecting the people underneath it and their shops. Sharp pieces of glass, bottles, metal and rubbish were caught between the metal grid - clearly with the intent to do damage. As we walked down a main road, an israeli car sped past and a kid wound down the window and spat at my sister... Leaving Hebron left me with a lot to think about, it left me in shock and subdued. I debate Hashim's decision to continue living there with his 3 young children and his right to live in his house – it can't be easy.

Blog

Se me olvidaba! Tengo unos compa;eros espa;oles en el campo que, no me pregunt'eis c'omo, han sacado tiempo para escribir unas cuantas entradas en su blog sobre Palestina. La direcci'on es www.blogforpalestine.blogspot.com En cuanto llegue a casa y sepa d'onde narices se ocultan todos los dichosos signos en estos teclados con letras en 'arabe y hebreo, adem'as de los caracteres latinos, ya pongo cada cosa en su sitio y empiezo a escribir como Dios manda. Mientras tanto, ustedes me perdonen las tildes, las enies y cosas por el estilo. A cuidarse!

La chanclitas

Bueno, pues ya est'a! Se supone que Sonia llega esta madrugada, pero hasta que no la vea en el aeropuerto no me lo creo.
Me he tenido que perder la 'ultima noche del campo de trabajo porque necesito estar en Ben Guri'on a las cuatro de la maniana y el checkpoint de Qalandia (uno de los que hay que pasar para llegar a Jerusal'en desde Ramallah) est'a cerrado para los veh'iculos a partir de media noche. Claro que podr'ia pasar andando, je, pero qui'en me lleva y me recoge??
As;i que como la ruta es Birzeit-Ramallah-Jerusal'en-aeropuerto Ben Guri'on en Tel Aviv, he tenido que salir esta tarde del campo y voy a pasar la noche (las pocas horas que voy a poder dormir antes de coger el taxi al aeropuerto) en el hostal Palm, en Jerusal'en, muy cerquita de la puerta de Damasco (he vuelto a olvidar c'omo se llama en 'arabe).
Antes de venirme a Palestina dijimos que este verano 'ibamos a 'perder las chanclas'... Habr'a que ver c'omo y d'onde (y con qui'en)!!
En fin... Nuestra aventura compartida comienza en pocas horas!!
All'a vamos ;)

viernes, 1 de agosto de 2008

Qalandia

Cuando Huda me mand'o aquel email cont'andome c'omo hab'ia sido pasar por el checkpoint de Qalandia no me pude hacer una idea de lo que estaba contando. Una jaula? S'i, el checkpoint es grande y dif'icil de pasar, pero tanto como para decir que uno apenas pod'ia moverse dentro... Pero ten'ia raz'on, ayer lo comprob'e. Las fotos van a tener que esperar y la explicaci'on tambi'en, porque ahora mismo tengo que salir corriendo, pero todo llega... Hasta los pr'oximos 5 minutos que tenga para conectarme!!