Dicen, y yo también lo creo, que el conocimiento es el motor del mundo. Será por eso que algunos dirigentes se empeñan en mantener en la más absoluta ignorancia a sus súbditos. Y no me refiero a no permitirles tener libros con los que estudiar, sino a ponerles unas orejeras mediáticas que hacen milagros hoy en día.
La escuela Jardaneh, en Esso Street, es la escuela de Nablus que imparte lo que equivaldría al nivel de Enseñanza Primaria en España. En las paredes de sus aulas, como en las de cualquier escuela que nosotros podamos conocer, hay murales con mapas, listas de palabras en inglés y esperanzas de futuro expresadas en un pedazo de papel.
Esa misma escuela fue la que, durante casi tres semanas, acogió a los 21 voluntarios venidos de todas partes del mundo, cuyo objetivo era ver la realidad palestina con sus propios ojos y contribuir, dentro de sus posibilidades, a llevar una parte de esperanza y a hacer de aquella situación algo un poco mejor. Allí comíamos, reíamos, planeábamos las actividades para realizar con los niños del campo de refugiados de Nuevo Askar, intercambiábamos opiniones, nos apoyábamos unos a otros cuando lo que vivíamos amenazaba con superarnos y aprendíamos a tener una visión crítica, fundamentada en nuestra propia experiencia.
Este sábado, 26 de agosto de 2006, la escuela fue tomada por el ejército israelí y utilizada como base de operaciones. Su objetivo: derrumbar un edificio que se encontraba justo enfrente, donde residían 18 familias. La excusa: encontrar a dos chicos que, en teoría, se escondían allí.
Los vecinos, desalojados, y posteriormente retenidos e interrogados, tuvieron que presenciar cómo los soldados, en lugar de buscar a sus objetivos casa por casa, derrumbaban todo el edificio, con recuerdos, enseres personales y hasta mascotas dentro.
No hay edificio, no hay casas. No hay dinero para la reconstrucción.
He aquí la polivalencia de una escuela: de fuente de conocimiento y lugar para la esperanza, a base de operaciones militares desde la que demoler, disparar y humillar.
Ahora sólo queda decidir si nosotros seguiremos con esas orejeras puestas o nos las quitaremos de una vez para atender a las voces que nos llaman porque, a pesar de nuestra tradicional sordera, mantienen la esperanza de ser escuchadas.
La escuela Jardaneh, en Esso Street, es la escuela de Nablus que imparte lo que equivaldría al nivel de Enseñanza Primaria en España. En las paredes de sus aulas, como en las de cualquier escuela que nosotros podamos conocer, hay murales con mapas, listas de palabras en inglés y esperanzas de futuro expresadas en un pedazo de papel.
Esa misma escuela fue la que, durante casi tres semanas, acogió a los 21 voluntarios venidos de todas partes del mundo, cuyo objetivo era ver la realidad palestina con sus propios ojos y contribuir, dentro de sus posibilidades, a llevar una parte de esperanza y a hacer de aquella situación algo un poco mejor. Allí comíamos, reíamos, planeábamos las actividades para realizar con los niños del campo de refugiados de Nuevo Askar, intercambiábamos opiniones, nos apoyábamos unos a otros cuando lo que vivíamos amenazaba con superarnos y aprendíamos a tener una visión crítica, fundamentada en nuestra propia experiencia.
Este sábado, 26 de agosto de 2006, la escuela fue tomada por el ejército israelí y utilizada como base de operaciones. Su objetivo: derrumbar un edificio que se encontraba justo enfrente, donde residían 18 familias. La excusa: encontrar a dos chicos que, en teoría, se escondían allí.
Los vecinos, desalojados, y posteriormente retenidos e interrogados, tuvieron que presenciar cómo los soldados, en lugar de buscar a sus objetivos casa por casa, derrumbaban todo el edificio, con recuerdos, enseres personales y hasta mascotas dentro.
No hay edificio, no hay casas. No hay dinero para la reconstrucción.
He aquí la polivalencia de una escuela: de fuente de conocimiento y lugar para la esperanza, a base de operaciones militares desde la que demoler, disparar y humillar.
Ahora sólo queda decidir si nosotros seguiremos con esas orejeras puestas o nos las quitaremos de una vez para atender a las voces que nos llaman porque, a pesar de nuestra tradicional sordera, mantienen la esperanza de ser escuchadas.
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3 comentarios:
Hola Carmen. Me gusta que hayas hecho un blog dedicado a Palestina. Yo he hecho un apartado en el mío para informar a amigos y a los que lo visiten la página. Por ahora sólo llevo un artículo, pero tiempo al tiempo.
La verdad es que duele saber lo que ha ocurrido y ver que la escuela (nuestra sede central)dónde estuvimos los voluntarios éste verano (aunque yo me fui antes por motivos que ya sabes)fuera tomada por los militares como base de operaciones. Duele ver la destrucción que tuvo lugar el día 26, supuestamente para buscar a dos "terroristas", considerados por los ¿militares?. Ésta destrucción duele, aún más si cabe, por el hecho de que tuvo lugar justo delante de la escuela base del campo de trabajo y justo en la casa dónde vivía uno de los voluntarios locales.
A ver cuando se hace algo con ésta injustícia y debemos seguir movilizando a gente e informando de lo que significa "El día a día en Palestina"
Salaam likul
Violeta
Hola Carmen, bienvenida a la comunidad bloggera. Como sabrás yo también escribí un blog sobre nuestra experiencia y aunque no lo creas hay gente que los lee. Especialmente la gente que se mueve por Palestina, ¡así que no desistas que es importante ser más y hacer el máximo de ruido! En cuanto a lo de la web con foro entre palestinos y españoles cuenta conmigo, así que mándame a mi mail más detalles. Un beso!
No puedo retener las lágrimas despues de leerlo lo que has escrito... Cielos! y por qué no dicen esto en los medios de comunicación!? Es acaso porque no hubo muertos? Y con qué derecho o autoridad derrumben, y desalojan a la gente? Y como es posible que un ser humano le permita su corazón hacer aquellas barbaridades, y tomar una escuela como centro de operaciones militares!!!! es increíble!!! Una escuela!? En que ley humana se permiten esas cosas? Y si tu derrumbes la casa de alguien, no te da aquello la obligación de sustituirsela por otra? Es que es un plan de genocidio, de destrucción masiva.. quieren la pobreza entre la poblacion, quieren hacerles sufrir, hacerles enfermar, debilitarles, matarles sin matarles... Para luego aniquilarlos sin tener que rendirles cuentas a nadie... Pero NO!!! Los palestinos no perderán su tierra ni su identidad.. No vagarán por el mundo como otras razas que no tiene origen.. Los palestinos persistirán, sobrevivirán, y vencerán...
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