sábado, 5 de julio de 2008

Demolicioes varias y el significado de 'inusual'

Cuando escribí sobre el ataque en Jerusalén con la excavadora, yo misma me puse el límite de no caer en el 'sí, pero ellos...'. No era el momento. Las víctimas civiles son víctimas civiles en los Territorios Palestinos Ocupados, en Israel y en el Congo. Comenzar a justificar algo con la misma estrategia de cuando éramos niños y decíamos aquello de '¡Jo, mamá! pero es que ella me ha pegado antes!' no me pareció apropiado, más que nada por respeto a los que acababan de morir. Hacerlo hubiese sido quitarle importancia a su muerte, como si no fuera gran cosa. Y lo es. La vida humana siempre lo es, sea de quien sea.

Estos dos días he escuchado comentarios de uno y otro lado. Un israelí al que conocí hace no mucho me dijo que una de las fallecidas era amiga de la familia. Otro me dijo que cosas como estas eran las que hacían que a los israelíes les importara bien poco (por decirlo finamente) lo que les pasaba a los palestinos.

Ayer hablaba con un amigo palestino y me decía:'piensa: estaba casado, tenía familia, ¿por qué iba a emprender una acción que le llevaría a una muerte segura? Tenía que estar muy desesperado'.

Yo me había decidido a dejarlo estar porque, por un lado, no puedo apoyar lo que ese hombre hizo y, por el otro, siento que cosas como esas ocurren bastante frecuentemente en Gaza y Cisjordania y no siempre lo vemos en televisión.

Y justo esta mañana, mientras desayunaba, he leído el siguiente párrafo:
"The bulldozer attack in Jerusalem featured an unusual killing machine, and we should hope and pray that we don’t see a wave of such attacks" en un artículo de opinión de Ynetnews.com.

Decir que un ataque de ese tipo con un bulldozer es algo inusual es bastante desacertado... a no ser que te refieras a que única y exclusivamente en Israel, contra isralíes, lo es. Porque en los Territorios Palestinos es algo bastante común; en Jerusalén este, también. No se le llama ataque, claro: son operaciones del ejército; o bien operaciones llevadas a cabo por una empresa particular contratada por la autoridad israelí de rigor.
Da igual si se trata de casas que supuestamente esconden terroristas, si son edificios que, simplemente, están ahí al lado, o si se trata más bien de casas construídas sin los debidos permisos porque la familia crece y la municipalidad israelí se niega una y otra vez a conceder los papeles necesarios.

El Comité Israelí contra la Demolición de Casas (ICAHD en sus siglas en inglés) es una de las organizaciones que ha estado trabajando durante años, y sigue haciéndolo, para parar lo que Jackie Levy ha calificado en su artículo de opinión como "inusual".


Habrá que modificar la entrada del diccionario.




No hay comentarios: