viernes, 18 de julio de 2008

Hebreo... ¡tan simple!

"Sus destinatarios pueden ser los recién llegados al país, sin tiempo para asistir al Ulpán o no calificados para ello, así como aquéllos que sienten que pueden desarrollar sus conocimientos más rápida o fácilmente por la vía autodidáctica. Pueden ser los futuros inmigrantes a Israel, estableciendo desde ya las bases para una comunicación inmediata con la gente en la calle, con los vendedores y las autoridades, esa gente lo bastante previsora para comprender que el conocimiento de la lengua habrá de facilitar su integración al nuevo país.

Por otra parte, puede tratarse de hispano-parlantes nativos, miembros de comunidades judías, capaces o no de leer un texto religioso, deseosos de aprender la lengua hablada que resucitara, a raíz de los esfuerzos de Eliezer Ben Yehuda, hace más de un siglo. Dado que muchos de ellos tienen familiares más o menos cercanos en Israel, se brindan las explicaciones en español y en hebreo, paralelamente".

Y, digo yo, luego estamos los que ni una cosa, ni la otra, sino todo lo contrario: que ni pensamos emigrar a Israel, ni somos judíos con familia allí y lo que hacemos, más bien, es pasarnos los veranos de voluntarios en los territorios Palestinos ocupados; es decir: los raros (supongo!).

Quizá todo radique en el hecho de que los que no sabemos más que decir 'Ani ohev shocolad' ('me encanta el chocolate') no somos lo suficientemente importantes para que se nos dedique un párrafo en el prefacio del manual, je.

Entre tanto 'man' y tanto 'mi'; tanto 'la' y tanto 'lo'; tanto 'ana' y tanto 'ani', seguro que mi linda cabecita se da por vencida y termino diciendo "shukran" ("gracias" en árabe) a los de seguridad del aeropuerto de Ben Gurion y 'toda' ("gracias" en hebreo) a mis compañeros palestinos.

¡Qué follón!



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hello Carmen,

I have just seen your blog, and even though I don't understand a word of Spanish, yet I have to admit that your great efforts to draw attention to a cause that many people are afraid to be affiliated with, deserve nothing short of an applause, because it takes a truly courageous person to stand up for what is just, in face of all the repression and all the intimidation practiced by powerful right-wing Zionist Imperialists.

Thank you for everything,

Sarah