lunes, 16 de febrero de 2009

Carta abierta


Parece mentira que lea los periódicos y se me pasen estas cosas.

Ayer recibí un par de emails llamando a la acción -por escrito, carta mediante, que conste- contra el concierto que va a tener lugar este viernes, 20 de febrero, en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla.

¿Cuál es el problema? Que le han llamado Concierto por la paz y van a actuar Noa, israelí, y Amira Awad, palestina.

Mi respuesta al primer email que recibí fue un "¿y qué? puede haber gente que todavía crea en ello". Me preocupé tan poco que lo más que pensé fue "seguramente cantarán We can work it out...".

Pero en el segundo email ponía algo más sobre la carta que Noa había escrito a los palestinos. El párrafo que habían copiado en el mensaje era el siguiente:

"Sólo puedo desearles que Israel haga el trabajo que todos necesitamos que se haga, y finalmente los LIBERE de ese cáncer, de ese virus, de ese monstruo llamado fanatismo, hoy llamado Hamas".

Bueno, eso ya cambiaba un poco las cosas.

He buscado la carta, publicada en Ynetnews, y ahora sí me he sentido insultada.

Hace unos meses leí un extracto del libro Contra el fanatismo, de Amoz Oz. Me sentí completamente identificada con lo que decía. Ahora, casi un año después, Amos también se ha pasado al lado de los que apoyan la guerra justa en Gaza.

Noa, en su cantar por la paz - que en otros momentos he admirado y coreado- se acuerda de culpar a Hamas y pasa por alto la masacre infligida por el ejército de su país. Sólo recuerda a los muertos para decirles "¡Hay que acabar con Hamas! ¡Israel es vuestro libertador!".

Me ha recordado a una conversación que hace unos años tuve con un amigo militar: en su opinión, mediante la invasión de Afganistán, se había liberado a la mujer afgana.

Benditas liberaciones.

Que Noa quiera la paz, la busque y trabaje por ella me parece estupendo.

Que tenga la cara de poner a Israel como el bueno indiscutible de la película, me da miedo.

Y me lo da porque, aunque creo que la solución al conflicto pasa por dejar de disparar armas y empezar a estrechar manos, acciones como esta me hacen replantearme cuán serio es realmente ese llamado movimiento por la paz; qué honestidad existe de veras en los discursos de cierta gente que parece haber secuestrado la palabra.

En ello me quedo pensando.

La carta de Noa, en inglés.
La respuesta de Udi Aloni, en inglés.
Las cartas de ambos, en español.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

me ha sorprendido mucho la respuesta de Udi Aloni,mas por sus origenes israelis,quizas no esperas
que tubiera ese compromiso moral con el pueblo palestino,el mundo y las personas no dejan de sorprenderme continuamente,en este caso gratamente,ojala que la mayoria del pueblo judio se diera cuente de la cruda realidad y tubiera un gesto de humildad para con sus hermanos palestinos,es una quimera...lo se!!

...y volverán dijo...

A mí aún me sigue causando sorpresa, a pesar de que he ido a conociendo a varios israelíes durante este tiempo y sé que algunos se preocupan.

¿Has visto "Los niños de Arna"? creo que te encantaría. En algunas versiones del título son los "chicos" de Arna.

Hace ya un tiempo dejé el enlace a una web donde se podían ver documentales on-line. Lo puedes encontrar ahí.

Besos :)