miércoles, 28 de enero de 2009

Cuestión de educación


Durante estos días, hablar de otra cosa que no fuera el derecho de la población palestina a defenderse del ataque israelí parecía posicionar a cualquiera en el bando enemigo.

Siempre hay prioridades y cuando cientos de personas están siendo masacradas, la prioridad es parar la causa de esas muertes y dejarse de retóricas pacifistas que, por intentar ser políticamente correctas, pierden fuerza y al final terminan siendo vetadas y olvidadas.

Pero no debemos olvidar que lo que buscamos es justicia; los mensajes cargados de odio no van a ningún lado y lo más que hacen es restar legitimidad a lo que se defiende frente aquellos que no están convencidos de que tengamos razón y, de paso, dar a Israel otra argumento más para seguir con su mensaje de "el mundo nos odia, no hay paz para Israel, tenemos que defendernos".

¿No podemos ser un poco más racionales?

Aún no sabemos si esto ha terminado: tras el alto el fuego no negociado entre las partes, la paz se tambalea después de que una bomba, presumiblemente puesta por militantes de Hamás, matara a un soldado israelí e hiriera a otros tres. En respuesta, ayer Israel volvió a atacar el sur de Gaza, con el resultado de un campesino muerto y otros dos heridos.

Hoy, la aviación israelí bombardeaba los túneles entre Gaza y Egipto como respuesta a la bomba de ayer (otra vez). ¿Habrá una tercera respuesta en el curso de la semana que nos lleve a retomar la situación anterior?.

Hablaba con un amigo israelí hace unos días y me decía que el objetivo del ejército era "grabar en las conciencias" de los palestinos que con Hamás no van a ningún lado. Ambos coincidimos en que era la estrategia equivocada.

Me sigo preguntando qué buscaba y qué ha sacado Israel de todo esto, aparte de contribuir considerablemente a la radicalización de una población que vive en la más absoluta miseria gracias al bloqueo israelí e internacional y que ahora, además, ha sido arrasada.

Si se trata de "grabar en las conciencias", Israel está demostrando ser firme defensor del triste "la letra, con sangre entra" y como bien comenta Chomsky en su artículo "Exterminate all the Brutes": Gaza 2009, no todos los intentos de educar han sido moralmente aceptables, prácticos, positivos ni humanos.

"As the current US-Israel assault raged, Times columnist Thomas Friedman explained that Israel's tactics both in the current attack and in its invasion of Lebanon in 2006 are based on the sound principle of "trying to `educate' Hamas, by inflicting a heavy death toll on Hamas militants and heavy pain on the Gaza population." That makes sense on pragmatic grounds, as it did in Lebanon, where "the only long-term source of deterrence was to exact enough pain on the civilians -- the families and employers of the militants -- to restrain Hezbollah in the future." And by similar logic, bin Laden's effort to "educate" Americans on 9/11 was highly praiseworthy, as were the Nazi attacks on Lidice and Oradour, Putin's destruction of Grozny, and other notable attempts at 'education'."


Como parte del proceso educativo, algunos soldados israelíes decidieron, además de los ya conocidos ejercicios prácticos, dejar unos apuntes por escrito, de forma que los palestinos pudieran repasar la lección recién aprendida.



¿No hay nadie que se pregunte si a Israel esto de la educación no se le está yendo de las manos?



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